Tarta Capricho

¡Qué vicio!!!

Habíamos organizado una cenita con unos pocos amigos para celebrar nuestro 9º aniversario de boda ( ¡cómo pasa el tiempo! ) .... y de postre se me antojaba algo con mucho chocolate... así que me vino a la cabeza esta tarta.

En realidad es una tarta Sacher con algunos cambios. En lugar del bizcocho compacto que se suele poner yo hice uno con almendra que queda muy ligero. En resto de la receta es igual a la orignal, creo.

Aquí os la dejo para que os animéis, especialmente en esos días en que te apetece un capricho de chocolate.

Para el bizcocho de almendras:

250 gr de almendras molidas
250 gr de azúcar
6 claras y 7 yemas
cacao en polvo (al gusto)

Batir las claras a punto de nieve y añadir la mitad del azúcar. Aparte batir las yemas con la otra mitad de azúcar en un cazo al fuego, solo atemperar sin que hierva. Apartar y añadir la almendra. Juntar todo y el cacao remover manualmente (con batidora manual o un tenedor) haciendo movimientos envolventes. Poner en un molde desmontable no muy grande para que salga una tarta alta, ya que al no llevar levadura no sube mucho.

Relleno y cobertura:

Mermelada de fresas (o del gusto que se quiera)
150 gr de nata para montar
150 gr de cacao negro de cobertura
75 gr de mantequilla

Una vez frío el bizcocho, desmoldar y con un cuchillo de sierra dividir en dos. Untar con mermelada de fresa y juntar las dos mitades. Poner en una rejilla y un plato debajo, echar la cobertura de chocolate y seguir cubriendo con lo que cae en el plato tantas veces como haga falta.
oDejar enfriar a temperatura ambiente. Yo lo adorné con chocolate blanco derretido cuando aún estaba un poco templado.

Dejar en la nevera unas horas hasta que la cobertura solidifique. Si se deja de un día para otro está genial también. La decoración del plato lo ví en un video y me pareció muy apetecible... como dicen que primero comemos con los ojos...:)

¡Que se me hace la boca agua!!!!